traductor

martes, 1 de diciembre de 2009

La vergüenza nacional: El "I+D"

Cuando me gradué en ciencias, este país contaba con los administrativos mejor formados de Europa. Licenciados en Derecho, Historia o Filosofía que luchaban por su futuro en la cruel crisis de los años 90. Han pasado ya 20 años y aún estamos replanteándonos algunas de las mismas preguntas. Dejemos claro algunos puntos y sugiramos algunos consejos fruto de mi humilde experiencia profesional en el extranjero:
1. Invertir en I+D no es tirar el dinero. Hoy es el 1,35% del PIB frente al 3% de EEUU.
2. No se debe invertir "puntualmente" en I+D, pese a que algún político así lo crea. (Sorprende que, en demasiadas ocasiones, exceptuando a la actual Ministra de Ciencia y Tecnología, los que deciden los fondos públicos destinados a ciencia "no hayan pisado" un laboratorio).
3. Se requiere una inversión continuada y creciente para que la acumulación de conocimiento conduzca a sus frutos (patentes, desarrollos y equipos humanos estables)
4. No tiene demasiado sentido invertir en "investigación y desarrollo" si se descuida "la cantera". Esta es, la educación primaria, la secundaria y la universitaria. "Importar cabezas preparadas" es caro (como sucede en el fútbol).
5. Cuando se invierte en I+D, se debe hacer con visión de futuro. No sólo se debe invertir en las personas ( estudiantes, investigadores y profesores), sino en deducciones fiscales a las empresas innovadoras y en la creación de grandes y/o numerosas infraestructuras científicas. Sin ellas, todo queda en maravillosas intenciones y palabrería... por los siglos de los siglos.
6. No esperen una rentabilidad inmediata. Sepan esperar, señores políticos, como mínimo 10 años para ver resultados consistentes y sólidos.
7. El I+D no sólo es una cuestión económica, es una cuestión de supervivencia industrial y tecnológica. (En este país ser científico es aún "un lastimoso peregrinaje por dinero" para investigar, o por una esperada oportunidad, tras haber estudiado muchos años con verdadera pasión).
8. La investigación básica sin la investigación aplicada no genera valor. Cuiden que el flujo de conocimiento no se estanque en las paredes de un laboratorio, o "se esconda" entre las páginas de una meritoria revista científica.
9. Cuiden y mimen el talento tenga la edad que tenga. Cuiden especialmente a los adolescentes superdotados. Hay verdaderos genios de 15, 16 o 18 años que bien gestionados pueden dar mucho y bien que hablar. De lo contrario sólo 1 de cada 100 llegará a su potencial real y ello fuera de nuestras fronteras. Los 99 restantes pueden ser jóvenes problemáticos y futuros ciudadanos infelices.
10. Creen centros especializados de enseñanza e investigación. Promocionen a los mejores docentes e investigadores. Den más medios, especialmente si hay resultados.
El tan citado cambio de modelo económico parte, sin lugar a dudas, de la creación de valor a partir del pensamiento y de la innovación. De lo contrario, muchos en este país continuarán, sin otra opción, sirviendo cervezas en terrazas de verano, vendiendo espléndidos "pollos a l´ast" y "pisitos" de playa a turistas en la próxima burbuja inmobiliaria... y junto a ello, poco más que unas muy notables, aunque escasas, excepciones científicas.

Los datos son los datos. Ellos hablan por si solos, mucho mejor que nuestros "bienintencionados" políticos. Si se dignan a dirigirse al link adjunto del "Instituto de Estudios Económicos" podrán comparar el índice de la innovación en nuestro país con respecto a otros 17 países de la OCDE. De ahí el título del presente artículo: "La vergüenza nacional".

Invertir en deporte es loable, tener los mejores clubes de fútbol es un honor... pero desperdiciar a nuestras "mejores cabezas" (por ejemplo en las muy dignas ocupaciones de los visitadores médicos o de los bibliotecarios) es todo un despropósito. El papel de la investigación estatal está en las fronteras del conocimiento (la llamada "investigación básica"), que al final, acaba impulsando la economía y la creación de múltiples puestos de trabajo de calidad. Los equipos humanos interdisciplinares son clave para poner en valor el conocimiento. En algún momento de la cadena de la investigación hacia el desarrollo y la innovación, un investigador debe colaborar junto a un especialista en márketing para contribuir a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.

Señores políticos si quieren construir unos " sólidos cimientos" en "la casa de la ciencia" incentiven y cuenten con el sector privado. Sin él, el camino hacia la innovación es demasiado largo y costoso. Malasia compra tecnología por todo el mundo y la distribuye entre sus empresas en lugar de invertir en "Planes E". No crean que dependemos sólo de una buena ley. Dependemos de una forma de hacer país. Hay sectores de la economía que marcan el camino a seguir. En medicina regenerativa, energías renovables, o ingeniería civil este país, España, es una excelente referencia mundial.

La sociedad española ya es madura para comprender la inversión (que no gasto) en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación).

Pasar de una idea a un proyecto y de éste, a un producto o servicio, es un camino de años que implica a muchos especialistas. Pero como siempre... todo empieza en la formación en una escuela, un instituto o una universidad.
Josep Martí Font
Profesor IES y MBA







No hay comentarios: