Málaga es uno de los centros culturales más reconocidos de Andalucía pero es hora de que sea también un lugar para la ciencia. Para ello se ha incluido a la ciudad en los encuentros Pint of Science donde se reúne a investigadores y ciudadanos de a pie en los bares para hablar de ciencia. Es uno de los festivales de divulgación científica con mayor poder de convocatoria de España. Este año participan más de cien bares de 42 ciudades –21 más que en 2016– unos 380 científicos y hay programadas cerca de 400 charlas.
Málaga pide una Pint of Science
El punto de encuentro se sitúa en La Madriguera Craft Beer, establecimiento situado en pleno centro de la ciudad que reúne cervezas artesanales locales e internacionales. La cita será a partir de las 19:30 horas. Allí seis investigadores, dos por día, expondrán su trabajo divididos en tres categorías: Tech Me Out, de Átomos a Galaxias y Nuestro Cuerpo.
Para la primera sesión del lunes 15, la investigadora de la Universidad de Málaga Elena Rojano Rivera abordará el papel de la bioinformática en el estudio de Enfermedades Raras, y le seguirá Felipe García Montesinos, fundador de Knowdle Foundation & Research Institute, con su charla “Inteligencia Colectiva y Economía del Bien Común”. El martes 16, en la jornada “De átomos a galaxias”, conoceremos, por un lado, los hallazgos en la exploración de nuestra galaxia gracias a Emilio J. Alfaro, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Por otro, los avances en electrónica a partir de materiales orgánicos gracias a José Luis Zafra, investigador del Dpto. de Física Química de la UMA.
Para finalizar, el 17 nos despediremos con dos charlas que no dejarán indiferentes a cargo de Raúl Montañez, que nos hará reflexionar sobre la tendencia hacia el transhumanismo tan en boga hoy en día, y de José Joaquín Serrano, que nos acercará una visión diferente sobre las relaciones entre células de nuestro organismo.
Sin público no hay Pint of Science que valga
La participación del público es elemento esencial en Pint of Science. Los asistentes tendrán tiempo para plantear sus dudas y preguntas a los investigadores. De esta forma, no solo el investigador tendrá la oportunidad de sacar la ciencia del laboratorio y exponerla a la sociedad. Sino que será el público el que comprenda que la sociedad está rodeada de ciencia y en lugares donde menos lo espera. Además de que no está reñida la ciencia con el ocio.
Por último, los descansos entre charlas irán acompañados de actividades como música en directo, experimentos científicos y alguna sorpresa más, que ayudarán a aumentar la curiosidad a los ya ocurrentes títulos que los investigadores y el acercamiento a los temas que han elegido. Se trata de descubrir el lado más divertido y sorprendente de la ciencia.
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